El primer cumpleaños de un niño es, quizás, la celebración
más importante para unos padres orgullosos de su hijo. Es un año en el que su
niño ha progresado de manera vertiginosa, de tomar biberón a comer alimentos
sólidos, de gatear a dar sus primeros pasos, de dormir casi todo el día a pasar
más tiempo jugando y descubriendo todo a su alrededor.
Un acontecimiento tan importante se debe planificar con
tiempo y teniendo en cuenta todos los detalles. El niño ya tiene sus gustos un
poco más definidos y es probable que prefiera uno u otro dibujo animado o
personaje, por lo tanto los padres podrán elegir el tema del cumpleaños sin
dificultad. Mickey Mouse, Pocoyó o incluso un personaje que no necesariamente
sea de la televisión o los cuentos puede convertirse en un tema perfecto para tu
bebé, un elefantito para él o una mariposa para ella.
Luego de decidir el tema del cumpleaños, hay que tener en
cuenta el lugar donde se hará la celebración, la fecha y la cantidad de
personas que serán invitadas. El número de adultos y niños que asistan al
cumpleaños podrá indicar el tipo de bocaditos y bebidas que se ofrecerán y la
cantidad de sorpresas o recuerdos que se deben preparar para entregar a los
pequeños invitados.
Ya se puede ir pensando en el diseño de las invitaciones y
en la información que es necesario detallar. El nombre del invitado, en nombre
del cumpleañero, la fecha, la hora, la dirección, y si fuera necesario, un
plano de ubicación para que los invitados puedan llegar sin dificultad.
Se deben tener en cuenta los horarios del bebé, la hora en
que hace la siesta, toma sus alimentos y tratar de seguir su rutina. Así se
evitará la falta de sueño, la excitación del bebé y que la fiesta termine
siendo una pesadilla, tanto para el bebé como para la familia e invitados.
Las edades de los niños y el tamaño de la celebración
indicarán qué tipo de diversión puede brindarles para que pasen un momento
entretenido. Si se quiere hacer algo grande, tal vez un show de títeres o una
animadora, un mago o simplemente un juego inflable en el que todos puedan
compartir. Si la idea es hacer algo pequeño, con una piñata probablemente será
suficiente.
Si no tiene el tiempo de encargarse de todos los detalles
de la fiesta, siempre se puede contar con la ayuda de una persona o empresa
planificadora a quien confiarle la organización de la celebración.
Es importante recordar que la planificación se debe hacer
por lo menos con 1 mes de anticipación para no correr el riesgo de que algo
salga mal.
¡No olvidar la cámara de fotos o de video y a festejar!